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LONCHERAS balanceadas y divertidas.

 

En la orientación moderna de la alimentación, se concibe que no existe alimento bueno o malo para ser incluido en la lonchera de los niños. Se busca un balance entre sus necesidades nutricionales, de salud y su desarrollo sicosocial.

 

Uno de los aspectos más importantes que se debe considerar para preparar las loncheras de sus hijos es acordarlas con ellos. En la medida en que comprendan que lo incluido en la lonchera es para su beneficio en crecimiento y desarrollo, lo van a aceptar de mejor manera. Eso sí, debe ser variada, incluir diferentes alimentos y bebidas, colores, formas, texturas y variantes durante la semana.

5 días de la semana

Para ser hábil en conseguir una lonchera apropiada para los hijos, es importante programar los menús de la semana, hacer la planeación de los ingredientes que se van a utilizar, cómo se van a combinar y si ameritan alguna preparación, que sea en forma sencilla y rápida. Improvisar es lo que hace que las loncheras sean un dolor de cabeza. 

Una forma sencilla es tener, por ejemplo, una planilla de combinaciones en la que el niño participe en forma activa en la planeación y elaboración de ella. Para ello, siga los siguientes pasos:

a) Primero seleccione ingredientes de los diferentes grupos de alimentos. Tenga en cuenta su fácil adquisición y las cosechas para obtener el beneficio de la maduración y su precio.

b) Una vez seleccionado el alimento, describa la forma de prepararlo y una manera fácil de llevarlo.

c) Defina la porción. Los excesos no son saludables. 

Dentro de las medidas preventivas para no causar ni desnutrición ni obesidad en niños está darles el justo valor que tiene el alimento y para ello tenemos que aprender a reconocer qué es, qué aporta nutricionalmente y, por otra parte, cuáles son las necesidades nutricionales y de salud para el niño. Por ello, es tan importante leer las etiquetas de los alimentos, que están basadas en la porción, así como seguir la recomendación u orientación del nutricionista para saber alimentar al niño. Del cuidado alimentario y nutricional del niño dependerá su crecimiento y desarrollo; previniendo tanto la desnutrición como el sobrepeso y otras enfermedades que se presentan en el adulto. Por ejemplo, el pan es un cereal, elaborado con grasas vegetales y algo de azúcares, que hace del alimento una excelente fuente de energía y con aporte de proteína.